lunes, 7 de septiembre de 2015

L'estany de Colomer (Vall d'Aran)



Las guías, libros, folletos, etc.... hablan de la excursión a los lagos de Colomer como una ruta de senderismo obligada si vas a la vall d'Aran. Buscando información por internet la describen como " una ruta sencilla de unas tres horas de duración", "para hacer en familia"...... Vamos a por ella.
En verano no se puede acceder al inicio de la ruta en coche, hay que usar un servicio de taxis que te llevan, por 4 euros los adultos y 3 los  menores de 12 años. Eso sí, se paga al subir, y se vuelve a pagar al bajar, así que siendo tres personas, sale la broma por 24 euros. Si no, puedes subir andando, hay unos cinco kilómetros. Nosotros, viendo que arriba ya nos iba a tocar caminar, decidimos rascarnos el bolsillo.
La zona de donde sale el taxi o subes a pie, a elección del consumidor. 

El conductor nos explicó que una vez arriba hay un camino, lo coges, a un cuarto de hora está el primer lago, sigues subiendo y en tres cuartos de hora estás en el refugio de Colomers, y despues ya haces la ruta corta o la ruta larga. No parece muy terrible, ¿verdad? Pues ale, vamos a ello. 

Cuando bajas del taxi, encuentras una señal roja que dice algo así como "p'arriba los lagos". Buscas el camino. No lo hay, hay un montón de pedruscos que enfilan hacía arriba. Bueno, será el principio. Seguro que luego mejora. O no, igual no. La mayor parte del trayecto es así:


Eso sí, a ratos se lo curran y te ponen hasta pasarelas, un detalle. 

El paisaje ya veis que, cuando puedes mirar hacia adelante porque no estás reconcentrado en no comerte ninguna roca, es de los que dejan sin aliento. Bueno, o igual es porque iba desfallecida, vete a saber. 

A un cuarto de hora sí es cierto que estuvimos en el primer lago, pero los tres cuartos de hora hasta el estanque se convirtieron en hora y media más o menos. Quizá tuvo que ver que hacía el final la cosa se puso tal que así. 


En hora y media, cagándonos en todos los ancestros del que dijo lo del  "camino fácil para toda la familia" llegamos al estanque. Que no al refugio, porque eso está rodeandolo. 
Echale media hora más, porque aunque se ve cerca, el camino sigue siendo roca arriba roca abajo, y quieras que no tanto rato haciendo el cabra ya pasa factura y no vas como al principio por muchas galletas del príncipe que te comas por el camino. 

Cuando llegamos al refugio, comprobamos que la hora que dijo el guía se había convertido en dos horas, así que la ruta de tres horas que había que iniciar allí fácilmente se iba a ir a cinco. Ni pa dios, que luego encima hay que bajar otra vez. Repusimos fuerzas y nos dimos la vuelta. Ya si eso otro año volvemos. 

El sitio, eso sí, precioso es poco. 

De vuelta, un bocadillo sentados en una roca mirando las montañas, Ni en el mejor restaurante. 

Resumiendo, imposible no es, fácil si eres Kilian Jornet sí, si no, es durillo. Hay que llevar ropa de abrigo (nosotros fuimos el 5 de septiembre y el polar no sobraba) y buen calzado, que sea impermeable, porque a ratos hay que pasar por el río (el camino literalmente se mete en el agua). Olvidaos de subir con las chanclas de la piscina (los he visto, no es coña). 
Es recomendable estar en buena forma, quizá tampoco sea cuestión de machacarse en el gimnasio, pero si lo tuyo es el sofá y ir al carrefur los fines de semana, lo vas a pasar mal. 
Por los niños no os preocupéis, la mayoría son la reencarnación de una cabra y suben dando saltos como si eso fuera una cama elástica. Los mayores ya... bueno, la cabra está un poco fondona a estas edades. 
¿Lo recomiendo? Hombre, teniendo en cuenta que en el valle hay mil sitios maravillosos donde comerse el bocadillo y respirar aire puro, yo esto lo dejaría para los excursionistas de verdad. O para las vacas.







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