miércoles, 4 de noviembre de 2015

El pla de la calma al Montseny.


A unos 75 km desde Barcelona, nos plantamos en el Montseny para hacer una excursión por el Pla de la Calma.
Es una excursión muy sencilla de hacer, ya que no hay grandes desniveles ni hay que sortear rocas, ni ríos, ni nada de eso. Solo caminar mientras haya fuerzas.
Hay un pequeño parking para unos 20 coches a unos diez minutos (a ojo) del comienzo de la ruta. 
A partir de donde marca la señal, hay una zona de unos 20 minutos a nuestro ritmo de subida, pero lo dicho, el camino es amplio y llano, no da problema. La subida tampoco es muy empinada y como es al comienzo, vamos frescos y oyes, si hay que subir se sube. Además, todo lo que sube baja, así que a la vuelta el esfuerzo será menor.
 (pues eso, subidita facilona)

Al llegar arriba, hay un cartel que indica que se pueden tomar varias rutas. Nosotros no contemplamos ninguna en especial y sencillamente tiramos adelante por el camino principal. 
No es un sitio de una belleza espectacular, ni hay grandes montañas ni acantilados, ni aguilas volando. Pero lo cierto es que hace honor a su nombre, y cuando uno para un rato, nota que no se escucha nada, es la tranquilidad pura.

(he dicho que no es especialmente espectacular, no que no sea bonito ;) )


Y luego pues nada, a caminar hasta que uno quiera! 

Nosotros no teníamos intención de llegar a ningún sitio ni de hacerla entera, así que hicimos unas dos horas y algo, y decidimos parar a comer. Luego ya nos volvimos. Seguro que da para mucho más, pero bueno, en total entre ida y vuelta fueron casi cinco horas de camino. 
No hay muchos árboles, y por tanto no hay sombras. Si el día sale soleado, os hará falta una gorra, y mucha agua. Pero el cielo azul inacabable lo compensa. 
No vimos mucha gente, no sé si es un sitio poco transitado o fue casualidad, pero ya nos está bien, que para multitudes ya están los centros comerciales en rebajas. 
Eso si, sobre todo en la primera parte del camino, lo compartimos con  quads, motos

y hasta caballos 


En resumen, un sitio ideal para pasar una mañana diferente, respirando aire puro y pisando montaña, que a veces el cuerpo lo pide. 
Justo al comienzo está el restaurante collformic  con muy buena pinta. Nosotros solo entramos a hacer un café a la vuelta, pero se veía amplio, y todo se veía bastante apetitoso.  
Es recomendable para todo el mundo, no hace falta una buena forma física ni nada especial. Sería incluso un buen sitio para ir con niños pequeños, ya veis que el camino es amplio y fácil. Aunque ojo, que engaña, parece plano pero no lo es del todo. Así que botas, agua, gorra, y a caminar!
hasta la próxima!







lunes, 7 de septiembre de 2015

L'estany de Colomer (Vall d'Aran)



Las guías, libros, folletos, etc.... hablan de la excursión a los lagos de Colomer como una ruta de senderismo obligada si vas a la vall d'Aran. Buscando información por internet la describen como " una ruta sencilla de unas tres horas de duración", "para hacer en familia"...... Vamos a por ella.
En verano no se puede acceder al inicio de la ruta en coche, hay que usar un servicio de taxis que te llevan, por 4 euros los adultos y 3 los  menores de 12 años. Eso sí, se paga al subir, y se vuelve a pagar al bajar, así que siendo tres personas, sale la broma por 24 euros. Si no, puedes subir andando, hay unos cinco kilómetros. Nosotros, viendo que arriba ya nos iba a tocar caminar, decidimos rascarnos el bolsillo.
La zona de donde sale el taxi o subes a pie, a elección del consumidor. 

El conductor nos explicó que una vez arriba hay un camino, lo coges, a un cuarto de hora está el primer lago, sigues subiendo y en tres cuartos de hora estás en el refugio de Colomers, y despues ya haces la ruta corta o la ruta larga. No parece muy terrible, ¿verdad? Pues ale, vamos a ello. 

Cuando bajas del taxi, encuentras una señal roja que dice algo así como "p'arriba los lagos". Buscas el camino. No lo hay, hay un montón de pedruscos que enfilan hacía arriba. Bueno, será el principio. Seguro que luego mejora. O no, igual no. La mayor parte del trayecto es así:


Eso sí, a ratos se lo curran y te ponen hasta pasarelas, un detalle. 

El paisaje ya veis que, cuando puedes mirar hacia adelante porque no estás reconcentrado en no comerte ninguna roca, es de los que dejan sin aliento. Bueno, o igual es porque iba desfallecida, vete a saber. 

A un cuarto de hora sí es cierto que estuvimos en el primer lago, pero los tres cuartos de hora hasta el estanque se convirtieron en hora y media más o menos. Quizá tuvo que ver que hacía el final la cosa se puso tal que así. 


En hora y media, cagándonos en todos los ancestros del que dijo lo del  "camino fácil para toda la familia" llegamos al estanque. Que no al refugio, porque eso está rodeandolo. 
Echale media hora más, porque aunque se ve cerca, el camino sigue siendo roca arriba roca abajo, y quieras que no tanto rato haciendo el cabra ya pasa factura y no vas como al principio por muchas galletas del príncipe que te comas por el camino. 

Cuando llegamos al refugio, comprobamos que la hora que dijo el guía se había convertido en dos horas, así que la ruta de tres horas que había que iniciar allí fácilmente se iba a ir a cinco. Ni pa dios, que luego encima hay que bajar otra vez. Repusimos fuerzas y nos dimos la vuelta. Ya si eso otro año volvemos. 

El sitio, eso sí, precioso es poco. 

De vuelta, un bocadillo sentados en una roca mirando las montañas, Ni en el mejor restaurante. 

Resumiendo, imposible no es, fácil si eres Kilian Jornet sí, si no, es durillo. Hay que llevar ropa de abrigo (nosotros fuimos el 5 de septiembre y el polar no sobraba) y buen calzado, que sea impermeable, porque a ratos hay que pasar por el río (el camino literalmente se mete en el agua). Olvidaos de subir con las chanclas de la piscina (los he visto, no es coña). 
Es recomendable estar en buena forma, quizá tampoco sea cuestión de machacarse en el gimnasio, pero si lo tuyo es el sofá y ir al carrefur los fines de semana, lo vas a pasar mal. 
Por los niños no os preocupéis, la mayoría son la reencarnación de una cabra y suben dando saltos como si eso fuera una cama elástica. Los mayores ya... bueno, la cabra está un poco fondona a estas edades. 
¿Lo recomiendo? Hombre, teniendo en cuenta que en el valle hay mil sitios maravillosos donde comerse el bocadillo y respirar aire puro, yo esto lo dejaría para los excursionistas de verdad. O para las vacas.